La mayoría de las personas, cuando deciden realizar un viaje, ir de vacaciones, o bien, aprovechar la oportunidad para visitar a un familiar que tal vez no han visto en mucho tiempo, se preparan con cierta anticipación.
Toda esta preparación tiene como objetivo decidirel mejor lugar de descanso para poder reservar el pasaje, los hoteles y todo lo necesario para poder disfrutar del viaje y su propósito.
Cuando llega la fecha de la salida, te aseguras de dejar bien ordenado todo tu trabajo o responsabilidades y te dedicas a preparar las maletas, no dejando nada al azar. Revisas una y otra vez todo tu equipaje para no olvidarte nada, ya que deseas desconectarte de todo y disfrutar de la mejor manera posible.
¿Sabes que cuándo partimos de este mundo, nos vamos de viaje para siempre? Ya sé tu respuesta.
¡Claro, me voy al cementerio! Sí, tu cuerpo va al cementerio, pero yo te estoy hablando de otro viaje, el de TU ALMA, un viaje sin retorno y que dura para siempre. Un viaje que puede presentarse en cualquier momento sin previo aviso. Para este viaje no necesitas comprar pasajes, es gratuito, pero sólo hay dos posibles destinos: con Jesús o separado de Él.
Como en las vacaciones, debemos saber algunas cosas. Como verás en la parte de arriba, hay unas palabras remarcadas, que tienen un significado muy especial, para nuestra vida:
Debemos primeramente decidir dónde pasaremos nuestra eternidad, al lado de Jesús, o alejado de Él. Si eliges estar alejado de Jesús, debes saber que a este destino se le conoce como «Lugar de tormentos» y Jesús mismo dice que lo que allí experimentamos es «Llanto y crujir de dientes»
Creo que si reflexionaras profundamente, esto sería como decidir pasar unas vacaciones en el desierto con la única protección de un par de palmeras, con una temperatura de 50°C de calor, sin nada que comer y con una sola botella de agua; o estar en un confortable hotel de cinco estrellas con aire acondicionado, en una paradisíaca playa en el Caribe. Me da la impresión de que la opción preferida, está muy clara ¿No te parece?
¿Qué tal si te decides a preparar tu viaje? Mira, es muy sencillo, sólo debes creer en tu corazón, que Jesús entregó su vida en la cruz del Calvario, para pagar la cuenta pendiente de tus deudas.
Que resucitó de los muertos y que quiere ser tu Señor, Salvador y Amigo; si simplemente le dejas y lo deseas. Pídele que perdone tus pecados y que entre en tu corazón, y vendrá a morar para siempre dentro de ti y no sólo eso, sino que además te habrás reservado el pasaje para morar eternamente junto a ÉL.
Si te entregas a Jesús, él ordenará tu vida de tal manera que tu andar diario será sin mancha.
Tú solamente piensa en agradarle y amarlo como se merece y él se encargará de santificarte y transformarte, para que puedas disfrutar mejor de toda la eternidad.
Comparte esta lectura con tus familiares y amigos, tal vez, ellos también encuentren esa maravillosa vida en Cristo Jesús.
Reflexiona sobre esta verdad, no la rechaces, Dios tiene preparado un lugar para ti, para cuando te vayas para siempre a las eternas vacaciones.
A partir de este momento comienza una nueva etapa, aprovecha este mensaje para meditar sobre el viaje final, quizás tu partida sea cuando menos lo esperes, prepárate hoy mismo, pon tu vida en las manos de Jesús, no dejes pasar esta oportunidad, deja que la presencia de Cristo Jesús en tu corazón, transforme tu vida y la de tu familia.