Cuenta la leyenda que una mujer pobre, con un niño en sus brazos, pasó delante de una caverna y escuchó una voz misteriosa que desde adentro le decía: Entra y toma todo lo que desees, «No te olvides de lo principal» Debes tener en cuenta que al salir, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto aprovecha la oportunidad, pero «No te olvides de lo principal»
La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y las joyas, dejó al niño en el piso y comenzó a juntar todo lo que podía.
La voz misteriosa habló nuevamente: «Tienes sólo ocho minutos»
Agotados los ocho minutos, la mujer, cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacia fueradelacavernaylapuertasecerró.
Recordó que el niño había quedado en ese lugar y la puerta estaba cerrada para siempre. Las riquezas duraron sólo 8 minutos. La desesperación y la angustia por siempre.
Lo mismo nos ocurre a nosotros. Tenemos la vida limitada a unos pocos años en este mundo y la voz de Dios siempre nos advierte: «No te olvides de lo principal»
¿Qué es lo principal?… Los valores espirituales, el amor hacia nuestra familia, nuestros amigos y una vida llena de fe y esperanza.
Esta es la verdadera riqueza, la que se puede guardar en nuestro corazón. No los placeres, el dinero, la fama, el éxito, ni el poder. Todas estas cosas nos distraen de lo que realmente importa, de lo que es esencial: «Los tesoros del alma»
Cuando la puerta de tu vida se cierra para siempre, de nada valdrán las lamentaciones. Detente y piensa por un momento «¿Qué es lo principal en tu vida?»
«Nunca lo olvides»