Un profesor de un colegio secundario les encargó un trabajo a sus alumnos: éste consistía en que deberían determinar quién era el más poderoso del universo.
Fueron y le preguntaron al acero: –¿Tu eres el más poderoso?
El acero les contestó: –No, el más poderoso es el fuego, porque cuando me someten a él, me funde.
Entonces los chicos se dirigieron al fuego: –Tú eres más poderoso que todos.
El fuego contestó: –No, el agua es más poderosa, porque puedo incendiar un gran bosque y la lluvia me apaga.
Le preguntaron al agua: –¿Tú eres la más poderosa?
El agua dijo: –No, el sol es el más poderoso, porque cuando me ilumina con sus fuertes rayos, me evapora.
Le preguntaron al sol si él era el más poderoso. Éste les dijo: –No, las nubes son más poderosas que yo: cuando se ponen espesas, no permiten que ilumine el planeta.
Siguiendo con la rutina, les preguntaron a las nubes si eran ellas las más poderosas y éstas dijeron: –No, son las montañas, cuando nos movemos hacia ellas y colisionamos, destruyen nuestras formas.
Preguntaron entonces a la montaña, recibiendo la misma respuesta: –No, el más poderoso es el hombre, tiene el valor de escalarme, llegar a la cima y ser más alto que yo.
Continuaron averiguando y fueron al hombre, y éste respondió: –No, la más poderosa es la muerte, ella no te perdona.
Por último, se dirigieron a la muerte, a preguntarle cuán poderosa era. Ésta, cabizbaja y angustiada, les dijo: –Siempre fui la más poderosa, hasta que hace un poco más de 2000 años un hombre fue crucificado y murió. Entonces me puse muy feliz, porque creí que nuevamente había triunfado, hasta que al tercer día resucitó, y en ese preciso momento dejé de ser la más poderosa. Y agregó: –No busquen más, porque estoy convencida de que Jesús fue, es y será el más poderoso, por toda la eternidad.
Tú que siempre estás buscando por todas partes una solución para tus problemas, quizás para ser feliz, creyendo que lo que encontraste tiene el poder para ayudarte, te sugiero que no pierdas más el tiempo: busca a Jesús y refúgiate en el que tiene el único “poder “en todo el universo.