Faltan pocas horas para que entremos en un Nuevo Año. Todos deseamos que nos vaya bien, que podamos alcanzar nuestras metas y que la felicidad sea constante a lo largo de todos los días.
Tal vez para muchos se cumplan los deseos de tener un nuevo año como lo imaginaron. Pero para otros habrá dolor… desesperanza… problemas económicos, con la familia, con el trabajo… enfermedades y tantas otras cosas.
Y todo esto es porque vivimos en un mundo donde no estamos exentos de que nos pasen cosas buenas o malas. A esto le llamamos vida, y en la vida debemos pasar por diferentes pruebas, las que Dios ha decidido poner en nuestro camino. Muchas veces para llamarnos la atención porque Él está a nuestro lado esperando tener una relación personal con cada uno de nosotros y decirnos que está dispuesto a ser parte de nuestra vida y así de esta forma poder ayudarnos a sobrellevar esa pesada mochila de problemas que llevamos sobre nuestros hombros.
En otros casos le llamamos pruebas, las que nos ayudarán a fortalecer nuestra fe, porque -aunque no queramos- por nuestro orgullo vamos a creer que podremos solucionar tal o cual situación sin la ayuda de nadie. Tal vez sí, pero en innumerables situaciones necesitamos el apoyo de alguien muy especial y ese alguien se llama Dios.
Así que, ten en cuenta que a pesar de lo bueno o de aquellas cosas que no puedas lograr, puedes ser feliz y el 2024 puede ser el mejor año de tu vida.
¡¡Feliz año Nuevo!!