Si queremos saber cómo es el amor incondicional de Dios, solo tenemos que experimentarlo a través del amor de una madre hacia su hijo… entonces te vas a dar cuenta de lo que estamos hablando. Una madre perdona a pesar de nuestro comportamiento, de nuestros berrinches y de nuestras palabras hirientes… siempre nos defiende con uñas y dientes, jamás piensa que somos culpables ante graves situaciones que podamos atravesar.
A pesar de todo perdona y deja pasar todo porque siempre considera que somos inocentes, jamás toma en cuenta nuestros atropellos y nuestra ira.
Nunca guarda rencor y es capaz de dar su propia vida para salvar la de sus hijos. Siempre hace todo lo posible para vernos siempre felices.
Que tengas un bonito día