El periodista Nelson Castro contó su historia y nos pareció de suma importancia compartirla:
–Tuve erisipela gangrenosa, inadecuadamente tratada, y eso originó la necesidad de una quita de tejidos muy importante que puso en riesgo mi vida. Estaba por firmar un contrato en Cablevisión.
Un gerente me llamó y me dijo: «No va a poder trabajar jamás en televisión con esas cicatrices, así que este contrato no se va a firmar nunca».
Le dije: «Despreocúpese, va a ver que puedo. Mi capital es lo que yo piense y diga, no mi cara».
El destino a veces tiene paradojas, al año siguiente fue él quien me llamó para hacer un programa político. Me pidió disculpas y, obviamente se las di, porque cualquiera se puede equivocar.
Nelson Castro tenía dos opciones:
üCreer en las palabras del gerente y sumirse en una profunda depresión, o…
üEnfrentar la situación con valentía y poner su enfoque en lo más importante.
Eligió la segunda opción y hoy es uno de los conductores más importantes y famosos de la TV argentina.